Hoy 9 diciembre la ONU lo estableció como el Día Internacional contra la Corrupción.
El supuesto combate a la corrupción que ha venido pregonando López Obrador sólo es falsedad; ha resultado una mezcla de mentira, simulación y opacidad, en un corto tiempo de gobierno.
Ilógico su plan de querer acabar con la corrupción sólo porque un hombre lo dice, peor aún, cuando ese hombre junto con su familia, están siendo exhibidos como corruptos: el hermano Pío, la prima Felipa y tantos más.
Las mentiras de su aparente cumplimiento de compromisos en su reciente Informe y la falta de transparencia para informar con datos verificables los resultados anunciados, además de la falla monumental de las peores desgracias como lo es el desmantelamiento del sector salud (ahora que más se necesita).
Tres temas que agraban la corrupción de AMLO para todos:
1.- Ha tirado el agua sucia (que la había) con todo y el niño de la bañera; resulta que todos los de antes son corruptos y todos los suyos son puros. La realidad le está restregando que ni lo uno ni lo otro (Pío, Bartlett, la prima Felipa, el Inadep, entre otros); 2.- Toda la institucionalidad anticorrupción del propio gobierno y de la sociedad civil que la ha desaparecido y reducido a la nada, aún persisten algunos que hoy son focos que le incomodan como México contra la corrupción por citar uno, y 3.- El único buque insignia que queda y lo que han hecho es un circo electoral mediático, donde se usa una justicia selectiva, y a su favor, pues los que denuncian resultan imputados, vaya incentivo a la justicia.
La anticorrupción debe ser tratada desde los planes escolares, desde casa, y no porque un cuasi o supuesto mesías lo decida. “No puede quitarle lo corrupto a su familia, menos podrá con todo su Gobierno”.
La corrupción es una moneda de 2 caras, una de ellas es descubrir y remediar los actos realizados en contra de las reglas establecidas. Este aspecto se cierra con la definición de los culpables y su castigo. La otra cara, se refiere a las acciones preventivas que tienden a evitar la simulación y la apropiación ilegítima de los bienes de la sociedad. Este gobierno no está cumpliendo a cabalidad con ninguno de ellos.
Es simple, luchar contra la corrupción tiene la finalidad de evitar que los que están en el poder lo usen para su propio y exclusivo beneficio, como ahora lo hacen AMLO y la 4T.
¡ES CUANTO!
