Nos sorprende una noticia reciente: El agua cotiza en la bolsa de Wall Street.
Si bien es cierto que la guerra del agua es una contienda bien avanzada tanto a niveles locales, como regionales e incluso internacionales, la verdad es que parecemos verla como si fuera una película en la cual sólo somos espectadores; “esa noticia nos debe hacer reflexionar que el hecho de cotizar en bolsa significa que se pone precio al agua para reconocer su valor.”
Y esa reflexión nos lleva a pensar que en nuestro país, la autoridad en materia de agua deberá tomar acción inmediata para cuidar este recurso tan importante para la vida humana y para su desarrollo, como por ejemplo ejercer acciones precisas y contundentes para lograr el saneamiento de los cuerpos de agua con políticas públicas definidas y viables, y una legislación aplicable en la práctica, no sólo en el papel; o bien optimizar el uso de agua en la agricultura a través de los sistemas tecnificados, reduciendo el transporte de agua rodada que conlleva a grandes pérdidas por evaporación y filtraciones.
En Xalapa, como en Veracruz y México, necesitamos valorar el agua desde el uso doméstico, público urbano, comercial, de servicios, industrial, pero sobre todo, deben valorarlo en el organismo operador (CMAS) encargado de los servicios de agua y saneamiento de la capital de Veracruz, no tan sólo como recurso por medio del cual se obtienen ingresos, sino como un recurso que se valora en una sociedad que lo sobrexplota, y que no lo valora porque el pago por cada metro cúbico es muy pequeño.
Xalapa es una ciudad con un sistema hidráulicamente sencillo en su operación, con prácticamente cero bombeos (salvo los de los manantiales de El Castillo, que representan un mínimo porcentaje del abasto total) que poco a poco ha ido convirtiendo el servicio de abasto en un tandeo permanente, perdiendo grandes cantidades de agua sin conocer su destino, con huachicoleo de agua y sin reconocer su valor y creo, que ahí es donde debe iniciar el reconocimiento del valor de tan importante recurso.
Esto es sumamente importante ya que al perder agua sin saber dónde ni cuánto, la CMAS pierde la oportunidad de cobrar por el servicio de ese líquido, y como empresa, se vuelve inoperante y sus finanzas simplemente no dan para expandir la red a nuevas zonas, incumpliendo con ello en una garantía constitucional como lo es el derecho humano al agua. Las zonas de nuevo crecimiento, en su mayoría vulnerables, son las afectadas con la falta de acción por parte de los servidores públicos municipales en este rubro.
¡ ES CUANTO !
Cuerpo sin vida en los límites de Las Choapas y Minatitlán
La mañana de este jueves Santo, las autoridades recibieron un reporte alarmante en los números de emergencia: el descubrimiento de un cuerpo sin vida en el camino a López Arias-El Zapote, ubicado en el