A saber las consideraciones de orden personal o políticas que conllevaron al nombramiento de Lázaro Cárdenas Batell en la jefatura de la Presidencia de la República por parte de Claudia Sheimbaun Pardo, quien inicia su gobierno el 1 de octubre entrante.
Puede ser que haya una afinidad de muchos años atrás desde las épocas estudiantiles de ambos.
O bien el reconocimiento y respeto de Claudia a una familia que con hechos y todos los asegunes que se quieran ha participado en profundos cambios democráticos registrados en el país desde el general Lázaro Cárdenas del Río y su esposa Amalia Solórzano y uno de sus hijos Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
De este nombramiento el presidente López Obrador expresó el pasado viernes, en su conferencia mañanera, que Lázaro Cárdenas sí fue una “muy buena decisión de la presidenta electa, va a seguir sorprendiendo con sus decisiones”, no obstante que cuatro años atrás dejó de ser su colaborador por muchas diferencias que el primero sostuvo con su padre.
Hasta donde se infiere, se insiste, pudo haber sido sí una decisión muy personal de la mandataria electa, le servirá de mucho en esa posición clave y por todo lo que representa lo coloca también en un funcionario y político con un futuro promisorio.
Y no hay que olvidar que el pasado 18 de marzo en el aniversario 86 de la Expropiación Petrolera por parte del general Cárdenas, la familia en pleno acompañó a Claudia Sheimbaun a esa ceremonia, encuentro que causó muchas expectativas a favor y en contra.
El caso es que ahora vemos que ya traía esa intención la presidenta electa y de una u otra forma dirimir diferencias y sumar a su equipo a Cárdenas Batell y su padre podrá contribuir a los grandes cambios que se estiman en materia energética y en plena etapa de transición en esa materia, e importantes ideas en el crecimiento económico y social, incluido el estado de Michoacán que muy bien conocen.
Claudia en lo suyo, borrón y cuenta nueva dirían por ahí.
ATRAQUES
- Importante anuncio con la restauración del servicio de trenes de pasajeros en el país en el próximo gobierno por los beneficios reales a la movilidad de personas y mercancías incluso. Por lo pronto ya anunció Claudia Sheimbaun su plan: son tres líneas de trenes de pasajeros Ciudad de México- Querétaro- Guadalajara; AIFA-Pachuca; pasando por Cuautitlán- Huehuetoca y; CDMX- San Luis Potosí- Monterrey- Nuevo Laredo. Vaya que se tardaron desde el expresidente Zedillo.
- Esto se conectará con la ruta Ciudad de México-puerto de Veracruz (anunciada por la gobernadora electa de Veracruz, Rocío Nahle) hacia el sureste y se espera la conexión con el tren Maya y el corredor transístmico.
- La reforma judicial, prevista a votarse en septiembre próximo, parece que no la para nadie. Ojalá se puedan conciliar servicio civil de carrera, eliminar tanto nepotismo y si se van a votar que sean las mejores mujeres y hombres.