La eutanasia es un procedimiento médico cuya aplicación ha tenido fuertes implicaciones éticas, morales e incluso religiosas, motivo por el cual debe estar plenamente regulada en nuestra legislación.
Desde el punto de vista ético y religioso, el debate tiene que ver con el aspecto trascendente de la existencia humana, según el cual la vida tiene sentido bajo todas las circunstancias.
En un sentido moral, parte de la discusión tiene que ver con el hecho de que el hombre es dueño de una voluntad para darle sentido a su vida y es libre para consumar el sentido de esa existencia.
Éste fue el caso del joven colombiano Javier Acosta, de 36 años, seguidor del club de fútbol Los Millonarios de Bogotá, quien murió el pasado 30 de agosto por voluntad propia, debido a un padecimiento incurable de osteomielitis.
El deceso del joven hincha, padre de una menor de 12 años, trascendió las fronteras de su país e impactó a la opinión pública en varios países de la región, trayendo a colación el tema de la eutanasia, por sus implicaciones éticas, morales y religiosas.
Desde una perspectiva médica, la eutanasia se define como la muerte sin sufrimiento físico y en términos generales se refiere a la intervención deliberada para poner fin a la vida de un paciente sin perspectiva de cura, por decisión y voluntad propia o de su familia.
En el caso de Javier Acosta, a través de una transmisión en vivo en sus redes sociales, narró lo que le sucedió en los últimos años, y las razones que lo llevaron a decidir tener una muerte digna.
De acuerdo con su relato, hace 5 años realizó un viaje y decidió meterse a una alberca, luego de lo cual desarrolló una úlcera a causa de una bacteria que contrajo en el agua, la cual no sólo lastimó su piel sino que llegó hasta sus huesos, por lo que los médicos hicieron un raspado que parecía había salido bien.
No obstante, la infección volvió a atacar y llegó a otros huesos, por lo que desarrolló osteomielitis, una infección que puede viajar a través del torrente sanguíneo o extenderse desde el tejido cercano.
La osteomielitis provoca síntomas como fiebre, dolor y fatiga, los cuales llevaron al hincha de los Millonarios a una consulta médica, terminando hospitalizado pues los doctores determinaron que la bacteria fue muy fuerte.
Aunque los médicos intentaron tratar a Javier, los resultados no fueron favorables: “Amigos, pero paila (mal) les cuento que no habrá milagro, que no hay otra oportunidad”, dijo el joven a través de un video.
El pasado viernes 30 de agosto Javier recibió una muerte digna a través de la eutanasia.
Sobre este caso, el futbolista colombiano Radamel Falcao García, escribió en sus redes sociales:
“Con gran tristeza me despido de Javier Acosta, un hombre cuya fortaleza y valentía frente a la adversidad nos dejó una profunda enseñanza”.
