Víctor Frankl, neurólogo, psiquiatra y filósofo austriaco de origen judío, autor del libro best seller: El hombre en busca de sentido (1946), fue enviado por los nazis a varios campos de concentración desde 1942, incluidos Auschwitz, conocido como el campo de exterminio, y Dachau. Le quitaron todo, la libertad, su familia, dinero, propiedades, comodidades y hasta la ropa. Su vida entonces estuvo sometida al rigor de la dictadura militar Nazi.
En esas circunstancias, al hombre ya no le quedaba nada más que él mismo, y esto escribió sobre esa experiencia límite:
“Por primera vez en mi vida compruebo la verdad de lo que para muchos pensadores ha sido el colmo de la sabiduría, de lo que muchos poetas han cantado: experimento en mi que la verdad del amor es, en cierto sentido, el punto final, el más alto al que el ser humano puede elevarse. Comprendo ahora el sentido del secreto más sublime que la poesía, el pensamiento humano y aun la fe pueden ofrecer: la salvación de las criaturas por el amor y en el amor”.
“Entendí como un hombre al que no le queda nada en este mundo puede conocer la felicidad suprema, aunque sea solo por un momento, en la contemplación del ser amado”.
Frankl prisionero, pensaba en su esposa para sobrevivir, aunque no sabía si seguía viva pues también había sido recluida en otro campo de concentración. “Ni siquiera sabía si ella aún vivía. Solo sabía una cosa, que he aprendido muy bien ahora: el amor va más allá del cuerpo físico de la persona amada. Encuentra su significado más profundo en su ser espiritual, en su yo interno”, escribió.
“El prisionero que había perdido la fe en el futuro – su futuro – estaba condenado. Con la pérdida de fe en el futuro, también perdía su soporte espiritual; se dejaba caer y se volvía sujeto de padecimientos físicos y mentales…”
Frankl resistió y sobrevivió desde 1942 hasta 1945 – no así su esposa, sus padres, hermano, cuñada y muchos de sus amigos – cuando Alemania fue derrotada en la guerra. Luego de su liberación, pasó varias semanas en Múnich tratando de indagar quiénes de sus familiares habían sobrevivido. Poco a poco fue enterándose de que ninguno lo había logrado y vivió un profundo dolor, soledad y vacío.
A su regreso a Viena le asignaron un departamento en el noveno distrito en el que vivió el resto de su vida. Fue nombrado jefe del Departamento de Neurología de la Policlínica de la capital austriaca, puesto que ocupó durante 25 años, hasta 1971. Desde 1955 fue profesor tanto de neurología como de psiquiatría de la Universidad de Viena.
En 1949 recibió el doctorado en Filosofía. A partir de 1961, Frankl mantuvo cinco puestos como profesor en universidades de Estados Unidos: Harvard, Stanford, Dallas, Pittsburg y San Diego. Continuó dando clases en la Universidad de Viena hasta los 85 años de forma regular. Impartió cursos y conferencias por todo el mundo.
Ganó el premio Oskar Pfister, de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, así como otras distinciones de diferentes países europeos. Recibió 29 doctorados honoris causa de distintas universidades.
Publicó más de 20 libros, traducidos a numerosos idiomas. Entre otros, El hombre en busca de sentido. Herder; La presencia ignorada de Dios: logoterapia y demás conceptos, Herder; Fundamentos y aplicaciones de la logoterapia. San Pablo; Psicoterapia y humanismo. ¿Tiene un sentido la vida?, Fondo de Cultura Económica de España.
En nuestra época, el hombre en busca de sentido es un punto de referencia para buscar y encontrar un significado a la vida, sustentado en valores, sobre todo para los jóvenes, frente a escándalos de escala global, como el que involucra al magnate del hip-hop, rapero, productor y actor Sean Diddy Combs, que han salpicado a personajes famosos de la música y la actuación en Estados Unidos.
El rapero fue detenido en septiembre pasado en un hotel de Nueva York, acusado de extorsión, tráfico sexual y transporte para ejercer la prostitución, y aunque las autoridades ya investigaban sus propiedades en Los Ángeles y Miami, lo que comenzó con diez demandas por abuso sexual y violación se multiplicó exponencialmente hasta sumar al menos 120 denuncias.
Desde el punto de vista de la psicología trascendente, la falta de sentido o significado en la vida puede provocar el hundimiento de cualquier persona y por el contrario, cualquier adversidad puede ser mejor confrontada si el individuo ha podido darle un significado a su vida.
