Por enésima ocasión, trabajadores del Poder Judicial de la Federación marcharon en las principales calles del centro de la capital veracruzana para manifestar su rechazo ante la reforma judicial impuesta por el gobierno de la cuarta transformación y adelantaron que acudirán a la Corte Interamericana a fin de revertirla.
La movilización denominada Marcha Nacional Ciudadana #Por la Libertad y la Justicia, se realizó en punto de las 11:00 horas de manera simultánea en todo el país y en la ciudad de Xalapa, inició en las inmediaciones del Teatro del Estado General Ignacio de la Llave de esta ciudad para concluir con una manifestación en las escalinatas de la Catedral Metropolitana.
Luego de marchar por la avenida Ávila Camacho, Zaragoza y Enrpiquez, los inconformes dieron a conocer que siguen firmen en la defensa de sus derechos laborales y humanos, pues la misma Constitución les otorga esta potestad, por lo que acudirán a la ciudad de Washington, Estados Unidos, para interponer una acción en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
Al respecto, el magistrado José Manuel de Alba de Alba señaló que la resistencia (de las y los trabajadores del PJF) sigue. “No nos van a vencer. Tienen los votos, tienen la fuerza, tienen el poder, pero no tienen la razón ni el derecho. Simplemente están violando todos los derechos humanos”.
Es por ello, dijo, que se acudirá a la Comisión Interamericana para exponer una queja y que sea esta instancia la que determine si con esa reforma se violan los derechos humanos de las y los trabajadores del Poder Judicial de la Federación.
En entrevista, el magistrado resaltó el contrapeso que ellos tienen como integrantes del Poder Judicial Federal y es lo que quieren vencer. Nadie se está dando cuenta de que estamos entrando a un Estado en el que se van a desconocer los derechos humanos. Estamos entrando a la Alemania Nazi, en la que el poder absoluto bajo el “interés del pueblo” (entre comillas), llegaron a cometer atrocidades. Ahí están los campos de concentración y todo lo que hizo Hitler, Mussolini y toda esa gente que se escudaban con el pueblo, las reformas y todo el nuevo constitucionalismo que surgió de la Segunda Guerra Mundial, nace precisamente de esas atrocidades”, argumentó.
Recordó que se alega absurdamente dónde está la facultad de la Suprema Corte de Justicia para poder analizar reformas constitucionales, la cual está en el artículo 1 de la Constitución y en el 17, en donde se establece que todos tenemos derecho a tener un recurso y que todos debemos tener un tribunal y si no lo tenemos estamos violando garantías, quien debe repararlo es la SCJN.
Además, recordó que este poder tiene la facultad de que cuando no hay un tribunal lo repare ella misma y los artículos 103 y el 107 de la constitución, también le otorga facultades para resolver en materia de derechos humanos.
“Todo eso es por lo que estamos luchando y nadie se ha dado cuenta, porque al quitarse el recurso, te quitan el derecho, es absurdo y criminal y nadie se está dando cuenta”, recalcó el togado.
Absurdo el que se elijan a jueces y magistrados por voto popular
Por otro lado, calificó de absurdo el que se elijan a los jueces y magistrados por voto popular y argumentó que estos servidores públicos “no representan del pueblo, no representamos a nadie, representamos a todos, no vamos por una mayoría ni una minoría, cuidamos la Constitución, no a ningún partido en particular o un grupo en particular, somos guardianes de todos, no de uno, no de un partido o una mayoría”, añadió
El jurisconsulto destacó que el voto popular no necesariamente responde a sus votantes y recordó que, en el caso de los veracruzanos, “muchos de ellos votaron por (Miguel Ángel) Yunes y éste votó a favor de la reforma. A nosotros nos chingó Yunes, votamos por él para que fuera en contra ¿y qué hizo? ¿respetó mi voto? ¿respetó el voto que le di?, fue al revés y así pasará con los jueces, no responden a nada”, abundó.
Finalmente, dijo que el voto popular no garantiza lealtad ni falta de corrupción, porque ni me digas, Yunes y todos los que están allí son corruptos, solo defienden sus propios intereses, concluyó.