- El novio ya tenía dos esposas
Un hombre de 45 años tomó como esposa a una niña de seis años, un acto tan perturbador que incluso dejó “horrorizados” a los talibanes.
El hombre, que ya estaba casado con otras dos mujeres, compró a la niña a su familia. La boda se celebró en el distrito de Marjah, y tanto el padre de la niña como el novio fueron detenidos, pero no se les imputaron cargos formales.
Los talibanes han ordenado al novio que espere hasta que la niña cumpla nueve años antes de poder llevársela a casa.
El matrimonio infantil sigue siendo rampante en Afganistán , a menudo alimentado por la pobreza, y obliga a las familias a vender a sus hijas en matrimonio como medio de supervivencia.
Un activista local llamado Mahbob expresó su desesperación al hablar con The Afghan Times: “Hay muchas familias en nuestro pueblo que han regalado a sus hijas por dinero. Nadie las ayuda. La gente está desesperada”.
Este trueque de niñas para matrimonio, conocido como walwar, implica intercambiarlas por dinero en efectivo basándose en atributos como la apariencia, la salud y la educación.
Sin embargo, la desesperación financiera no es el único motivo; algunas chicas son intercambiadas para resolver disputas sangrientas entre enemigos.
Amiri, de 50 años y oriunda de Uruzgan, habló sobre haber casado a su hija de 14 años con un hombre de 27 años por 300.000 billetes afganos.
Ella admitió: “Sabía que era demasiado joven, pero no teníamos nada en casa. Usé el dinero para alimentar al resto de mi familia”.
La práctica había disminuido después de la invasión liderada por Estados Unidos, pero ha vuelto a aumentar desde el resurgimiento de los talibanes en 2021.
Bajo su régimen, las libertades de las mujeres se han visto drásticamente limitadas, con la obligación de cubrirse el cuerpo entero y hablar en voz baja en público. También se les prohíbe viajar sin un familiar masculino.

Un informe de la ONU del año pasado indicó que dicha opresión ha provocado un aumento del 25 por ciento en los matrimonios infantiles y forzados.
La Corte Penal Internacional ha denunciado el trato dispensado a las mujeres afganas como un crimen contra la humanidad y ha emitido órdenes de arresto contra dos altos funcionarios talibanes.
El tribunal citó ”razones razonables” para creer que el líder supremo Haibatullah Akhundzada y el presidente del Tribunal Supremo Abdul Hakim Haqqani son culpables de la persecución de mujeres y niñas desde el regreso de los talibanes.
Los talibanes rechazaron las acusaciones, considerándolas “un claro acto de hostilidad” y una afrenta a los musulmanes de todo el mundo.
Afganistán carece de una edad mínima codificada para contraer matrimonio; los talibanes anularon el límite de edad anterior de 16 años establecido después de la invasión occidental de 2001.
En la actualidad, la edad de una niña para contraer matrimonio está determinada por la interpretación de la ley islámica, y la jurisprudencia Hanafi considera la pubertad como el umbral de preparación.