¿Cómo afecta el sobrepeso al cerebro infantil?

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Una investigación en curso en la Facultad de Psicología de la UNAM revela que el sobrepeso y la obesidad pueden alterar el desarrollo de funciones cerebrales clave en niñas y niños. El estudio, realizado en el Laboratorio de Neuropsicología y Cognición, analiza datos de 73 infantes de entre 7 y 12 años con diferentes condiciones de peso corporal.
Según explicó Maura Jazmín Ramírez Flores, investigadora de la Facultad de Psicología y colaboradora del proyecto, las y los participantes fueron evaluados con la plataforma EFECS, que permite medir funciones ejecutivas como la inhibición y la flexibilidad cognitiva, así como aspectos de la cognición social, como el reconocimiento de emociones o el uso del lenguaje pragmático.
Los primeros resultados muestran que quienes viven con sobrepeso u obesidad presentan:
Problemas en la memoria de trabajo verbal
Menor flexibilidad cognitiva
Baja autorregulación emocional
Dificultades en la cognición social
Toma de decisiones desfavorable
Curiosamente, se detectó una mejor memoria de trabajo visual en algunos de los casos, posiblemente vinculada con las características de los alimentos que consumen. Además, se encontró que 90.9 % de las y los menores con sobrepeso u obesidad tenía familiares con adiposidad, lo que sugiere un entorno compartido en hábitos alimenticios.

La etapa crítica del cerebro infantil

Durante la conferencia “Niñas y niños con obesidad y sobrepeso: ¿hay cambios en el cerebro?”, realizada en el ciclo UNAMirada desde la Psicología, Ramírez Flores subrayó que el cerebro infantil está en constante formación. Este proceso incluye el desarrollo de las llamadas funciones ejecutivas, esenciales para planear, tomar decisiones, recordar, controlar impulsos y establecer metas.
Estas funciones se desarrollan en la corteza prefrontal —ubicada justo detrás de los ojos— y maduran en lo que se conoce como periodos críticos: entre los 3 y 5 años, y de los 13 a los 26 años.

Una epidemia global

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, más de 37 millones de niñas y niños de entre tres y cinco años tienen sobrepeso. La cifra asciende a 390 millones entre los cinco y 19 años, de los cuales 160 millones viven con obesidad. La OMS define estas condiciones como una acumulación de grasa poco saludable en relación con edad, estatura y sexo.
La también profesora de la Maestría en Neuropsicología Clínica explicó que, en personas adultas, el exceso de peso puede comprometer circuitos cerebrales relacionados con el aprendizaje, la recompensa, la motivación y el control de impulsos, lo que refuerza conductas compulsivas hacia ciertos alimentos.

¿Qué comemos en México?

Ramírez Flores mencionó un estudio reciente del Instituto Nacional de Salud Pública que documentó el alto consumo de productos ultraprocesados en la niñez mexicana. Entre las y los preescolares de zonas rurales y urbanas:
Más del 50 % consume botanas, dulces y postres.
45 % ingiere cereales azucarados.
83 % toma bebidas endulzadas.
En niñas y niños en edad escolar, esta última cifra asciende a 95 %.
Otro estudio de la Universidad Autónoma de Nuevo León encontró que casi 70 % de las madres encuestadas tenía sobrepeso u obesidad, y que 28 % de sus hijos o hijas presentaba el mismo diagnóstico. Además, se identificaron signos de adicción a la comida en 13.8 % de las madres y 8.3 % de las y los menores, lo que plantea preguntas sobre el papel del entorno familiar y los posibles aprendizajes de conducta alimentaria.