Talleres como el de “El Conejo” son indispensables

Facebook
Twitter
WhatsApp
Telegram
Email

CD. CARDEL, VER.- Con más de 40 años de venirse dedicando a cambiar parabrisas rotos, a reparar chapas y a arreglar puertas de vehículos automotores diversos, Joaquín Díaz Malpica, mejor conocido como “El Conejo”, sostiene que este noble trabajo es fundamental para la seguridad vial y para comodidad del conductor.
¿Y por qué lo anterior? -se pregunta y se responde- porque tan solo cambiar un parabrisas rotos es de suma relevancia en la vida de quien conduce y de quienes se hace acompañar, toda vez que ese vidrio cuarteado es de mucho peligro por lo que pudiera traer consigo al quebrarse o desprenderse todo, ante un enfrenón o choque; no olvidando igual que es protección ante el viento y la lluvia.


Reconoció que hay muy pocos, o casi nada de este tipo de talleres en Cardel, acaso 2; y, aunque en otros tiempos han venido a incursionar o a establecerse la competencia acá por varios puntos de la ciudad, han sido debut y despedida; y es que, es verdad que no hacen mucho ruido este tipo de oficios en medio del bullicio urbano y automotor, pero son indispensables porque devuelven seguridad al conductor al tripularlos.


Se trata pues -dijo nuestro interlocutor-, de devolver la funcionalidad y seguridad a los carros y que el mismo tiempo, por accidentes o víctimas de malandros demandan el servicio, ya sea para reparar espejos, chapas, puertas y/o cambiarles con destreza, experiencia y paciencia parabrisas rotos que al colocarlos se debe hacer con precisión milimétrica a efecto de no errar y que más tarde registre filtraciones de agua, por ejemplo.


“El Conejo” puntualiza que poner o reparar chapas y cerraduras no es fácil porque requiere delicadeza y precisión para tranquilidad del dueño del vehículo ante riesgos de robos. Un trabajo en sí, que debería reconocerse y valorarse porque se exponen a cortarse con astillas de cristal, piezas metálicas filosas, y al respiro de solventes que ocupan con la finalidad de que los clientes continúen buena marcha, sin contratiempos, vayan y vengan seguros sobre ruedas.