Familiares, amigos, seminaristas y sacerdotes acudieron a despedir al sacerdote Javier Fontaine Velásquez, quien falleció el sábado.
Sus restos fueron depositados para su eterno descanso en las criptas que se encuentran en la Catedral de Xalapa.
“Fue muy reconocido como maestro, siempre disciplinado y entregado a su labor, él tenía una gran familia sacramental, todos tenemos familia de la que venimos, pero como sacerdotes todos somos hermanos”, dijo el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios durante la misa.
En la celebración litúrgica recordaron las aportaciones que hizo a la Iglesia como maestro en Seminario mayor y como y servidor de Dios.
Expuso que, al igual que todos aquellos que creen en la palabra del Padre, el sacerdote se encuentra descansando en el reino que fue preparado y prometido por Dios.
Dijo también que sacerdotes, seminaristas y familiares seguirán orando por el descanso del padre Javier Fontaine, así como lo han hecho por los otros sacerdotes que han perdido la vida.
El Padre Javier Fontaine Velásquez nació en la ciudad de México, el día 20 de octubre de 1937.
Sus padres fueron el señor Aurelio Fontaine y la señora María de la Luz Velázquez.
Cursó sus estudios de Humanidades, Filosofía y Teología en el Seminario de Xalapa.
Más tarde fue enviado a la ciudad de Roma, Italia, para cursar la Licenciatura en Filosofía en la Universidad Gregoriana en los años de 1974-1976.
El Padre Javier fue ordenado diácono el 23 de septiembre de 1967 y luego, un año después, recibió la Ordenación Sacerdotal el 22 de Agosto de 1968 en Bogotá, Colombia, donde fue Ordenado por el Papa Paulo VI.
