En Cardel, la gente dice… | ¿Cuántos más?

Y no se trata de sacar raja o leña del árbol caído. Mucho menos de emular a un buitre ante la desgracia. No. Para nada.
Nuestro deber es analizar, escribir y difundir las cosas como son, toda vez que el periodismo cumple una función social.
Queremos sentar precedente a través de este espacio digital de que lo sucedido esta tarde, ya lo habíamos advertido apenas hace unas semanas atrás, pero mientras no haya sensibilidad humana, raciocinio, entendimiento, y sí indiferencia o “valemadrismo” de quienes mandan y gobiernan en esta nación ante problemáticas terribles como el accidente acontecido cerca de El Farallón, donde los compañeros de diversos medios de comunicación dieron pormenores del sangriento y horripilante suceso con saldo de muertos y lesionados, podría ser que la mata siga dando, y escenarios dantescos como el visto apenas hace unas horas atrás se sigan registrando, siendo este el primero mayúsculo.
Es increíble que teniendo ahí cerca de la carretera costera federal una Central Nuclear como lo es Laguna Verde, dependiente de la CFE, ningún mandamás de esa poderosa fuente de empleos pueda tratar siquiera de influir ante el director de la paraestatal Manuel Bartlett Díaz para que éste le diga al oído al presidente de México Andrés Manuel López Obrador que venga a recorrer en sus camionetas blindadas dicha rúa federal y se percate con sus propios ojos de las condiciones en las que se encuentra.
Inadmisible y penoso que no tengan esa capacidad directivos de esa Central Nuclear, incluyendo sus dirigentes sindicales de la Sección 134 del SUTERM para elevar la queja y petición de que mejoren esa destrozada carretera, llena de cráteres desde Cardel hasta Poza Rica, hoy aconteció tal tragedia, viajando en autobús trabajadores de esa planta, pero nada más de imaginarnos que ante una contingencia o peligro que se suscitara ahí, y que masivamente tuvieran que salir huyendo todos los empleados, enmedio del caos, pánico y griterío en el sentido de sálvese quien pueda, pues definitivamente no iban a correr o a avanzar mucho, ya que saliendo a carretera… ¡Adiós!
El dichoso y famoso Plan de Emergencia Radiológico Externo (PERE) es letra muerta, definitivo. Todas, absolutamente todas las rutas de evacuación de decenas de pueblos que circundan a la Central Nuclear Laguna Verde están para llorar, destruidos, empezando por la principal ruta que es al salir a carretera federal y que ya hoy cobró vidas al impactar plana de tráiler cuyo chofer de tractocamión por librar un hoyote y dar volantazo, propició que la plana de la pesada unidad se zafara y se estrellara contra el autobús, con el saldo ya descrito líneas atrás.
En Cardel, la gente dice que no es posible que se diga y se publicite que se tiene una Central Nuclear Laguna Verde segura, cuando bastaría empezar con ver sus rutas de evacuación.
Para quien escribe, así como muchos compañeros más, estamos expuestos a que nos “madreen” por las redes sociales, sobre todo los chairos, con comentarios fuera de contexto en el sentido de que así dejaron los corruptos del PRIAN esa y muchas carreteras del país, es decir, barrer para atrás y todo el tiempo estarse quejando, excusando, deslindándose de responsabilidades. Eso y nada es bazofia pura.
Quienes deberían de actuar a la voz de ya, deberían de tener un poco de vergüenza y responsabilidad social, ya que para eso se alquilaron, para darle soluciones a problemáticas horribles, como la acontecida, cuya causa o pésima carretera llevó a tragedia como la hoy vista, ojalá y les arda la cara para que actúen porque de no hacerlo pasarán al basurero de la historia.
¡¡¡Póngase a trabajar!!!
Agregar que no sólo por la Central Nuclear Laguna Verde, sino que esa carretera federal llamada Matamoros-Puerto Juárez es importantísima para el progreso de México porque por dicha rúa se mueven toneladas y toneladas de mercancía de diversa índole y que llega en barcos a los puertos y se distribuye a diversas partes de la geografía nacional, amén de la conexión de familias que viajan en autobuses y vehículos particulares por ahí, exponiendo sus vidas frecuentemente.
LA ÑAPA.- ¿Cuántos muertos y heridos más, señores gobernantes?
¿O acaso que siga siendo la carretera de la muerte?
Y RECUERDEN: “El que no quiera ver visiones que no salga de noche. Y al que le pique que se rasque; y al que le arda, que se sople. ¡Dicho, escrito y publicado está!

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