Año con año, el palacio de Kensington en Londres, cada 31 de agosto es visitado por miles de personas para dejar en sus puertas detalles y flores para honrar la memoria de la princesa Diana de Gales, quien un día como este de 1997 falleció en un trágico accidente automovilístico en París.
Aunque ya pasaron 24 años sin ella, la gente no deja de extrañarla y para corresponder a ese cariño, Kensington que fuera la residencia de Diana y actualmente es del príncipe William, abrirá sus puertas por primera vez al público.
Los visitantes podrán ver la nueva estatua de Lady Di, misma que William y Harry develaron el pasado 1 de julio, cuando su madre hubiera cumplido 60 años de edad.