Carreras épicas de la Fórmula 1

A lo largo de la historia del Campeonato de la Fórmula 1, se han desarrollado sobre el asfalto
muchas carreras épicas, que han quedado en la memoria de los aficionados. Desde el 13 de mayo
de 1950 que fue el primer gran premio oficial en el circuito de Silverstone en Reino Unido, los
duelos históricos dentro de las pistas han crecido permanentemente.
Uno de ellos fue el gran premio de Mónaco en el año de 1984, un joven piloto brasileño que hacía
se debut esa temporada, al volante de un humilde Toleman Hart de doble alerón trasero, fue
capaz de maravillar al mundo por su gran calidad, era Ayrton Senna.
Sin ningún temor desafío a verdaderos ases del volante como Alain Prost, Keke Rosberg, René
Arnoux o Niki Lauda, dejando en claro que venía por su lugar y con el paso del tiempo se convirtió
en leyenda.
Ayrton Senna partía desde la decimotercera posición y a pesar de que en las primeras vueltas no
consiguió remontar, una vez que se adaptó a las condiciones su ritmo de carrera comenzó a
aumentar. Tanto que en la vuelta 31, cuando ya estaba situado en segunda posición, se colocó a
cinco segundos del líder Prost. El ritmo de Senna era cuatro segundos por vuelta más rápido que el
del piloto de McLaren. Pero fue en aquella vuelta cuando los comisarios decidieron detener la
carrera. Prost conseguía la victoria y a Senna se le quedaba cara de que le habían robado la
victoria. Iniciaba la leyenda del brasileño, considerado por muchos el mejor piloto de todos los
tiempos.