En nuestro México no se ha iniciado, ni sabemos para cuando, la vacunación anti COVID 19 en los pequeños entre cinco y once años de edad, mientras que en otros países ya han recibido dicha inmunización un elevado número de niños de ese rango etario.
En octubre de 2021, la Administración de drogas y alimentos de los EE. UU. autorizó la aplicación de la vacuna. En estudios de 2000 niños demostró inocuidad, eficacia protectora e inmunogenicidad similar que en adolescentes y adultos jóvenes (OMS) febrero 11, 2022).
Los Centros de control y prevención de enfermedades (CDC) de EE. UU. ha confirmado la seguridad de la vacuna b2BNT162, de Pfizer, en niños entre 5 y 11 años, aunque las dosis son diferentes a las de adolescentes y adultos jóvenes.
Hasta el 30 de diciembre 2021, en EE. UU. se habían vacunado 8 millones 700 mil infantes de estas edades, sin reporte de efectos colaterales de importancia, pues solo se registraron dolor local, de cabeza y cansancio, en cambio existen numerosos reportes de COVID 19 grave en niños de estas edades que no se habían vacunado. (Kathryn M Edwards, maestra en medicina, universidad de Vanderbilt, Tennessee EE UU)
Los laboratorios Pfizer aprobaron su vacuna para niños de doce años en adelante, reportando 83 % de protección de la infección y 30 % de protección para la hospitalización.
En China se ha publicado que sus vacunas Sinobac y Sinopharm se aplican a niños desde los tres años de edad, sin complicaciones hasta ahora. Estas vacunas chinas no tienen aceptación universal pues existen publicaciones diversas que se oponen a que se pueda aplicar después de una vacuna distinta administrada en las primeras dosis, en cambio la secuencia Pfizer-Astra Séneca ya es aceptada prácticamente en varios países, aunque parece ser que será igualmente aceptada la asociación en niños, aún no existen estudios al respecto
La revista Forbes en su número de enero 2021, publica el estado de vacunación en los países del mundo y a México lo ubica en el sitio número trece, pero en niños no se ha iniciado y, hasta hoy, no hay fecha probable para tal compromiso.
Una observación importante es que la enfermedad inflamatoria sistémica conocida como Síndrome inflamatorio multisistémico (SIM), que el COVID-19 causa en los pequeños, puede desencadenar una miocarditis, pero en 8 millones 700 mil niños vacunados, de esos rangos de edad, solo once presentaron miocarditis leves, de corta duración, sin consecuencias graves. Y si nos ponemos rígidos, esta cifra nos da el 1.27×10—5 % de incidencia, que ninguna significación estadística tiene, este usted tranquilo.
Se estima que los riesgos mencionados, son ampliamente superados por los beneficios que el niño recibe con la vacuna.
La hipótesis de que el síndrome inflamatorio multisistémico esté asociado con la desregulación del sistema de inmunidad causado por el coronavirus y desencadenados por la vacuna, es analizada por diversos autores, Hay evidencias de que la vacuna también protege contra el mismo SIM. (Levy M Retcher y Zambrano LD, Citados por Dra. Kathryn M Edwards, UpToDate enero 21, 2022.)
Como se puede apreciar otra vez dudas y controversias, pero por fortuna hoy se conoce más del Coronavirus, su comportamiento mutante y a las vacunas, de las que se continúa su estudio intensivo.
Como hemos descrito en este artículo, existen estudios de conjunto sobre las reacciones colaterales a la vacuna en los niños, pero se puede ver que nada es alarmante. El sistema inmunológico es complejo en su conformación, funciones y reacciones, pero nunca nos fallará como sistema defensivo contra la enfermedad, solo démosle nuestro apoyo haciendo lo conducente, en el momento pertinente, es decir “cuidémonos, que él nos cuidará”
Esto quiere decir, cuídese como ya sabe y vacúnese, como tanto se le ha dicho, los beneficios de la vacuna superan a los efectos colaterales que son complicados en un porcentaje que no supera la media de otros medios preventivos y terapéuticos, y además le salvaran de enfrentar una enfermedad sorpresiva, aún no profundamente conocida, que pulula en todos lados.
Si no se vacuna, estará siempre expuesto a ser invadido por el COVID-19, cuya mortalidad siempre será un manto negro sobre la humanidad, hasta que todos nos hayamos vacunado.
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