Nunca antes en la historia, que yo recuerde, el internet o sus redes sociales habían jugado tan relevante e importante papel para la renovación de agencias municipales como esta vez, en los municipios de esta región.
Claro está que hubo quienes sí las supieron aplicar o utilizar, otros volvieron a errar. Pero de que movieron masas y los llevó a la reflexión para ver por quién o quiénes votarían, definitivamente, es un hecho.
A quienes no movieron para nada a la reflexión, en cuanto a las “estrategias” usadas para hacer ganar a algún candidato, fue en los pueblos donde quienes de un cargo a otro, y/o bien queriendo volver a repetir de Agentes Municipales, participaron; y donde por muy grande que sean dichas comunidades, todos se conocen a la perfección y saben de qué pie cojean, el “tira tira” por el Facebook no cuajó, mucho menos las rosas en abundancia arrojadas a favor del “gallo”, o “gallina” en todo caso.
De entrada, eso es por un lado.
Y la otra, que muchos candidatos a los que no les pegó chicle fue porque eran aliados o “gallos” de alcaldes en turno, de otros debo reconocer que sí le atinaron.
De los afines a quienes hoy gobiernan los ayuntamientos porque la gente quiere que haya buena coordinación con la máxima autoridad del territorio a efecto de que se reflejen obras y acciones sociales a favor de sus comunidades; de los que no significaban ser adeptos de quienes hoy tienen el poder es porque en sus poblados los electores no desean que sean sumisos, colaboradores y exigentes sí, subordinados no.
De todo vimos, de chile, manteca, mole y dulce.
Precisar, para que no quede en el tintero, que igual este proceso electoral fue muy vistoso porque ahora sí los ayuntamientos por ley les pagan a los Agentes Municipales, algo así como seis mil pesos mensuales, por lo que el “sueldito” es jugoso e interesante, de ahí la nutrida participación, y de ello, de esto, nadie lo puede negar o me lo pueden echar en cara.
Queda demostrado pues, que trabajo mata grilla, que el cochinero del que hacen mella algunos candidatos y sus correligionarios no sirve, no funciona; de ese tipo de “política” la ciudadanía está hasta la coronilla. La gente quiere resultados, anhela ver en sus candidatos (as) a personas limpias en sus trayectorias de servicio público.
Otra, deberán aprender quienes incursionan en política que ésta debe ejercerse con altura, con civilidad; con estrategias chingonas, no con marrullerías, o peor aún, con mamadas como dicen en mi rancho. A los electores ya no se les engaña, creo pues, que en los diversos municipios eligieron a los mejores y a los más capaces, por lo que ahora deberán y están comprometidos los nuevos Agentes Municipales, con sus suplentes, a demostrarlo.
Deberán los neo Agentes Municipales, demostrar a sus pueblos que no son más de lo mismo y sí un real cambio; que con ellos las cosas serán diferentes; que deberán marcar la pauta o diferencia como coadyuvantes de los gobiernos municipales; colaboradores, no sumisos ni subordinados; que el sueldo que obtendrán quincena tras quincena sea lo que menos les interese, sino ayudar y apoyar a sus comunidades y a su gente; que sus propuestas más apremiantes las aterricen, y no que queden como mera palabrería; que luchen de la mano con sus suplentes a fin de cumplir compromisos echados a cuestas; que se aten al cuello, en la frente y en sus corazones que han adquirido una seria responsabilidad y compromiso.
No sin antes primero aclarar que si triunfaron no fue por mí, pero finalmente debo subrayar humildemente que algo debe tener esta pluma y NUESTRA VOZ fm que donde pone el ojo, pone la bala… ¡¡¡Aunque luego me ignoren!!!
Qué más da… Dios es bueno.
Ah, que quede claro, entrarán en funciones el próximo 1 de mayo de 2022, y concluirán el 30 de abril del 2026.
Las cosas como son.
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