​​Mediocracia: Gobierno Mediocre

Recientemente me obsequiaron un libro de Federico Reyes Heroles que se titula “Ser Liberal”. En sus páginas encontré importantes argumentos para explicar lo que está ocurriendo en el mundo de esta era de la post-verdad donde, mediante la propaganda, se construye una percepción diferente a la realidad.
En uno de sus últimos ensayos del penúltimo capituló, titulado “¿VIVA LA MEDIOCRIDAD?” el autor propone que en el siglo XXI el mayor peligro para la democracia y el liberalismo es el rechazo de la mayoría de las personas a razonar “de la mano de la ciencia, las mejores opciones para la humanidad” y que la “pequeñez espiritual” riñe con la cultura.
Con base en razonamientos de Ortega y Gasset sobre el “hombre Masa”, Reyes Heroles cita también a Rob Riemen: “La superficialidad es el tapete rojo para el fascismo” porque “el Hombre-masa no piensa. Deambula sin dirección en la vida, redimido de todo esfuerzo espiritual, medida o verdad como principios rectores”.
La explicación con la campana de Gauss es simplemente extraordinaria por su claridad: En el centro, y de manera mayoritaria, estamos las personas comunes (el hombre masa) y en los extremos, se encuentran con menor frecuencia las personas excepcionales por su genialidad. El mediocre se conforma con explicaciones sencillas y poco elaboradas, por lo que son presa fáciles de “héroes auto inventados” que proponen soluciones fáciles. En cambio una persona con mayor educación, información y en general cultura, requiere de argumentos más sofisticados.


Reyes Heroles en su texto, defiende la democracia liberal y advierte con el filósofo humanista holandés Rob Riemen que el fascismo está de regreso o puede regresar a las democracias “por la puerta de la ignorancia”.
Riemen desenmascara al populismo llamándole fascismo: “la fuerza dominante (de nuestro tiempo) es la estupidez organizada” y recuerda a Federico Fellini: “El Fascismo siempre surge de un espíritu provinciano, de una falta de conocimiento de los problemas reales y del rechazo de la gente –por pereza, prejuicio, avaricia o arrogancia- a dar un significado más profundo a sus vidas”.
Para evitar la destrucción de las democracias, de la paz y de las libertades o ser “testigos de nuevas atrocidades” y alejarse de la mediocridad, propone Reyes Heroles el cultivo del alma porque “La cultura, la poesía, la literatura, la filosofía, la música, las artes clásicas” son “vacunas” contra la “vacuidad”. En este sentido me recordó que Mijaíl Gorbachov defendía el papel que debe tener la ciencia, la religión y la cultura para fortalecer los derechos humanos y el desarrollo de los pueblos.
En la medida que una sociedad sea más educada, entienda mejor los problemas y sus soluciones, cuente con mayor preparación e información y se esfuerce por analizar las propuestas de los partidos políticos y sus consecuencias, es posible que se fortalezca la democracia y la consecución del bien común.
Una de las tareas más importantes en México sigue siendo el perfeccionamiento de la ciudadanía que pasa necesariamente por la educación de calidad, la promoción de las mejores prácticas culturales y la participación responsable en la atención de los asuntos públicos. Textos como este de Federico Reyes Heroles son una importante contribución para que la mediocridad no instale gobiernos mediocres.
Twitter @basiliodelavega

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