Cuando hace cuatro años se puso a la venta la casa conocida como La Casina de la Piniella o aquella en la que Carmen Polo y Francisco Franco pasaron su noche de bodas en Asturias, la familia pedía cinco millones de euros por ella.
Ahora, sin ofertas y tras una considerable rebaja a tres millones en 2019, su precio ha vuelto a desplomarse hasta los 1,9 millones, como recoge La voz de Asturias.
Según informa el citado medio asturiano, esta bajada de precio se produjo hace relativamente poco. Si se consulta la ficha de la propiedad en el portal Idealista se puede ver que esta fue modificada hace poco más de una semana.
Situada en San Cucao (Llanera), la casa acogió a los recién casados aquel 16 de octubre de 1923 tras darse el ‘sí quiero’ en la iglesia de San Juan el Real en Oviedo.
La finca era de los Polo y la acabó heredando la esposa del dictador. Hasta allí la familia Franco se desplazó en numerosas ocasiones pasando temporadas. Ahora sería de sus siete nietos, como apunta La voz de Asturias.
Cuatro años a la venta y una considerable rebaja después, sigue sin encontrar comprador. Aunque quizá el nuevo precio, muy alejado de los cinco millones iniciales, anime a alguien a hacer una oferta por ella.
Para convencer a los interesados la ficha incluye más de 60 fotos y una detallada descripción. Como si hubiese sido escrita por el mismísimo Julian Fellowes, creador de Downton Abbey y autor de Belgravia, en ella se enumeran las múltiples virtudes de la propiedad evocando tiempos donde había salas de té y de costura y zona de servicio.
“Engel & Völkers presenta esta bonita casa de campo del siglo XVIII en Piniella, en el centro de Asturias. Escoltada por dos garitas nos recibe un camino con setos altos hasta llegar a la verja principal por la cual accedemos al camino con platanus que nos dirige desde el jardín a la entrada principal. Allí nos recibe un pequeño hall distribuidor desde el cual a su izquierda se encuentra el salón principal con chimenea y su capilla, con destacables detalles en madera tallados en las contraventanas”, comienza el texto.
Después se pasa a describir cómo al otro lado hay un salón de té, un comedor con chimenea con acceso al jardín y que pasadas las escaleras se localiza la zona de servicio “la amplia cocina con pasaplatos hacia el comedor, una puerta de acceso al jardín y la zona de despensa y de calderas”.
En la segunda planta están los dormitorios. La casa dispone de cuatro en total. También hay una terraza, varios baños y una sala de lectura con chimenea. En cuanto al resto de la finca, de 297.000 metros cuadrados, dispone de una casa de guardeses, almacén, cuadra, gallinero y “guardería de coches de doble altura”. Construida en el siglo XVIII, se avisa de que requiere restauración.
