Hayden Christensen y el esfuerzo quirúrgico para quitarse la espina que dejó Star Wars

El próximo 27 de mayo es una fecha señalada en el calendario de cualquier fan de Star Wars. Se estrena Kenobi, una serie que no solo cumplirá los deseos de los seguidores de la historia galáctica que llevan varios años pidiendo el regreso de Ewan McGregor como el maestro Jedi, Obi-Wan, sino que también supondrá el retorno de Hayden Christensen como Darth Vader.
De esta manera, el actor de 41 años salta al vacío de nuevo tras el impacto extremo, ambiguo y opuesto que tuvo su aparición en dos de las precuelas dirigidas por George Lucas. La mala recepción de los fans y las críticas negativas contra su interpretación dinamitaron su hasta entonces prometedora carrera, mientras su deseo por demostrar su talento y crecer como actor lejos de las etiquetas comerciales lo llevaron a tomar distancia. Todo esto hizo que quedara relegado a un segundo plano en el universo de las estrellas de Hollywood.
Ahora, un año y medio después de anunciar su retorno, Hayden Christensen se atreve de nuevo. Pero esta vez se ha preparado a conciencia hasta empaparse de lleno con todo el universo Star Wars. ¿Qué hizo? Se vio toda la saga al completo: la trilogía original, las precuelas, secuelas y hasta las series animadas. “Volví y me vi todas las películas” dijo a Entertainment Weekly. “Hasta me metí de lleno en las series animadas, The clone wars y Rebels”.
Estamos hablando de nueve películas y dos series que suman siete temporadas (133 episodios) y cuatro temporadas (75 episodios), respectivamente. Todo un maratón galáctico que personalmente jamás podría igualar. Y es por eso, cuando analizamos el esfuerzo que conllevan tantas horas de visionado, que podemos llegar a la conclusión de que esta vez Christensen quería estar preparado. Quizás para cambiar la perspectiva de los fans más críticos (una tarea casi imposible cuando se trata de Star Wars), o hacer borrón y cuenta nueva porque, efectivamente, estas series animadas podrían haberlo ayudado a comprender mejor al personaje dado que exploran la relación en torno a Obi-Wan y Darth Vader, expandiendo el universo de ambos más allá de lo que vimos en las películas. “Había cosas interesantes por aprender [de las series]. Fue muy divertido poder volver y sumergirme en ese mundo que continúa creciendo y haciéndose más y más vasto”.
Ewan McGregor confesó haber hecho algo similar para volver al personaje de Obi-Wan, refrescándose la memoria viendo las películas de nuevo dado que no las había vuelto a ver desde el estreno. Sin embargo, el esfuerzo visual de Christensen se antoja mucho más extremo, no solo por las horas dedicadas a las series, sino principalmente porque su regreso acarrea un peso mayor que el de McGregor. Después de todo, los fans de Star Wars adoraron la versión del Jedi que interpretó el escocés en la trilogía-precuela, pidiendo a gritos su retorno desde 2005.
En cambio, no sucedió lo mismo con Hayden Christensen y su regreso podría compararse con un proceso quirúrgico para quitarse sutil y cuidadosamente esa espina que dejó clavada en su carrera.
Hayden tenía tan solo 20 años cuando fue elegido para meterse en la piel de uno de los villanos más icónicos de la historia del cine. Llevaba varios años trabajando como actor con un buen puñado de series y películas a sus espaldas, pero nada de la talla de Star Wars. Y mucho menos, ningún personaje con el legado cultural de Darth Vader. Contar la evolución del padre de Luke y Leia, pasando de prometedor Jedi a futuro líder del Lado Oscuro, no era tarea fácil.


Hayden protagonizó la segunda y tercera parte después de que la primera, Episodio I: La amenaza fantasma (1999), se centrara en la figura infantil de Anakin Skywalker. Episodio II: El ataque de los clones (2002) saltaba diez años después en el tiempo para adentrarse en la fase de aprendiz de Jedi del personaje bajo la tutela de Obi-Wan (Ewan McGregor) cuando se convertía en protector de Padmé Amidala (Natalie Portman) tras un intento de asesinato, llevando al descubrimiento de un grupo armado de clones en servicio de la República. En Episodio III: La venganza de los Sith (2005), Anakin terminaba siendo seducido por Palpatine para pasarse al lado oscuro y de las tres partes fue la mejor recibida a nivel de crítica.
Sin embargo, con el paso del tiempo la trilogía quedó relegada a un recuerdo dudoso entre los aficionados de la saga, con más detractores de los que George Lucas habría imaginado. El peso de dicha saga, el legado de Darth Vader y la juventud de Hayden no ayudaron a impulsar su carrera por mucho que él lo intentara.
Una vez concluido su compromiso con Lucasfilm, Hayden siguió adelante, pero el éxito se le resistía. Ese actor que prometía comerse Hollywood tras conquistarnos con películas como La casa de mi vida (2001), veía cómo sus intentos de blockbuster se hacían añicos con la criticada Jumper (2008).
Es más, si les pregunto cuál fue la última película que recuerdan haber visto con su rostro, ¿no les cuesta recordarla? A mí me vienen a la cabeza el thriller con Jessica Alba, Despierto (2008) y la nombrada Jumper, sin embargo, Hayden hizo varias películas y series desde entonces. Por ejemplo, el thriller Ladrones (2010), la historia postapocalíptica Vanishing on 7th Street (2010) o el drama 90 minutes in heaven (2015) que, evidentemente, no vio prácticamente nadie.
Pero lo cierto es que entre 2010 y 2014, Hayden desapareció de Hollywood. Tiempo atrás se había comprado una granja en su Canadá natal y desde 2008 se dedicó a renovarla con sus propias manos y a aprender los quehaceres de la vida de granjero. Formó una familia con la también actriz Rachel Bilson y su hija nacida en 2014, y aunque la pareja se separó en 2017, él mantuvo un perfil bajo en la industria.
Él mismo reveló en 2015 que su desaparición fue deliberada. Mientras nuestras mentes mal pensadas creyeron que seguramente se debía a la sombra gris que seguía arrastrando por culpa de Star Wars, lo cierto es que no sabía cómo lidiar con la fama repentina. Sentía que no merecía los proyectos que le estaban llegando porque no se los había ganado a base de trabajo y esfuerzo, sino que todo era una consecuencia de llevar un título como Star Wars en su currículo. “No quería ir por la vida sintiendo que estaba en la cresta de la ola” dijo a Los Angeles Times. Y entonces, se alejó, se marchó a su granja con sus animalitos y se tomó unos años de descanso.
Era consciente que dejar de aparecer en la gran pantalla podía tener un efecto negativo en su futuro como actor, pero decidió arriesgarse. “Si puedo volver después y trepar de nuevo, entonces quizás sentiré que me lo he ganado” sentenció. Y, en efecto, el regreso no fue con bombos y platillos.
Las películas que ha hecho desde entonces no han sido éxitos de taquilla y algunas ni siquiera han pasado por las salas de cine. Apenas está haciendo una película al año y resulta paradójico que su retorno a lo grande sea, de nuevo, con esa saga que lo llevó a dejarlo todo.
Cosas de la vida…

Compartir

Más noticias

Ponte en contacto

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

La Aldea de la Información © 2023. Todos los derechos reservados.

Desarrollado por Elemento Technologies