En un municipio conurbado de la Ciudad de México, el ilustre geómetra de mote Sebastián, Enrique Carvajal su apelativo de nacimiento, convenció a un alcalde para la erección de este adefesio en honor del tlatoani que en la época precolombina regenteaba el lugar.
Débil de neuronas, el edil mayor accedió a gastar medio presupuesto para repletar las escarcelas del escultor, padre también del caballito que rompe con toda concepción arquitectónica o estética de la confluencia de Reforma y Rosales-Bucareli.
Creo que el monstruoso juego geométrico de Sebastián destroza no sólo la dulzura del panorama bucólico, sino que por su estructura es una ofensa a nuestros antepasados.
Ya que estamos en vías de discutir si el día del cumpleaños de Don Andrés Manuel Primero (y único, claro) se decreta fiesta nacional, supongo que agregar al fasto un monumento con su efigie sería de gran justicia.
El lugar está; la perspectiva es ideal, se aprecia desde los cuatro puntos cardinales; el actual marca idealmente la magnificencia de la obra que, curioso, podrá aprecuarse desde el nuevo aeropuerto.
Tómese como sugerencia o como un sencillo homenaje a quien lo merece…
Cuerpo sin vida en los límites de Las Choapas y Minatitlán
La mañana de este jueves Santo, las autoridades recibieron un reporte alarmante en los números de emergencia: el descubrimiento de un cuerpo sin vida en el camino a López Arias-El Zapote, ubicado en el