PUES RESULTA que el secretario de finanzas del gobierno del Estado, José Luis Lima Franco, ha declarado recientemente que la nueva administración estatal que encabezará Rocío Nahle García, a partir del primero de diciembre próximo, no tendrá problemas económicos, porque se están dejando en caja diez mil millones de pesos, para cumplir con los compromisos de fin de año, es decir, los aguinaldos que se llevan una buena cantidad de recursos del erario estatal.
Lo anterior se adereza con la noticia de que estos dineros que se dejan al nuevo gobierno, son producto del ahorro que se hizo en esta administración que está a punto de concluir.
Otro de los orgullos de este gobierno, es también el relacionado con el hecho de que la nueva administración no tendrá la necesidad de pedir préstamos, porque, como se dijo, todo este montón de dinero, se deja por los ahorros que se tuvieron.
Todo está bien, pero resulta que los ahorros se lograron, porque no se aplicaron los recursos debidamente y como consecuencia se tienen pésimas carreteras en todo el territorio estatal, hay multitud de escuelas en malas condiciones y ninguna obra de calidad que se pueda contar como una verdadera aportación del gobierno actual, en beneficio de los veracruzanos en general.
La sociedad veracruzana, en su conjunto, no cuenta con seguridad, una de las demandas más importantes que se han hecho en los recientes años y que resulta ser uno de los anhelos más apreciados por el pueblo de Veracruz. No dice el funcionario estatal, de dónde salieron los ahorros, pero lo más probable es que sean producto de un ejercicio presupuestal no transparentado debidamente.
EL PODER ABSOLUTO DE SHEINBAUM
LOS ESCASOS treinta y seis millones de votos obtenidos en la pasada contienda por la presidencia de la república, no parecen ser suficientes para obtener el poder absoluto de Claudia Sheinbaum. Esto significa que no puede, como lo ha hecho, hablar del respaldo del pueblo mexicano para hacer lo que le venga en gana. Apenas es un poquito más de la tercera parte de los votantes a nivel nacional, que se consideran andan por los cien millones inscritos en el padrón electoral.
Lo anterior quiere decir, que apenas tuvo la votación suficiente para ganar las elecciones, con lo que le da la oportunidad, eso sí, de gobernar para todos en general, pero no asumirse como la presidenta que representa a todo el pueblo mexicano, porque las otras dos terceras partes de la votación, se repartieron entre los demás partidos políticos integrados en la oposición. Casi treinta y seis millones de ciudadanos la avalan y conforme a nuestro sistema político electoral, resultó ser la mandataria de este país.
Diríase que la mayoría de los mexicanos están en contra de su proyecto político y eso es lo que ha estado sucediendo con tantas manifestaciones que se han visto, más cuando, de buenas a primeras los traiciona con su necedad de terminar con el poder judicial para sumarlo al poder ejecutivo de la cual es depositaria.
¿SE PONEN LAS BASES DE UNA NUEVA REVOLUCIÓN?
EN TAN SOLO veintiocho días, el gobierno federal ha dado muestras de no querer seguir el mandato del pueblo, sino la necedad de un hombre que gobernó anteriormente y que parece que no quiere dejar de mandar en este país, ya que, a la presidenta actual, no se le ve plena voluntad para tomar el mando nacional y ejercer un gobierno propio.
No se trata de mandar a volar el proyecto político que la ha llevado a la presidencia de la república, pero sí a quien ya tuvo la oportunidad de gobernar.
Las medidas adoptadas por su gobierno en tan poco tiempo, parece que quisieran poner las bases, tanto para el autoritarismo, como para una posible rebelión, ahora sí, del pueblo mexicano, que siendo la mayoría estaría en condiciones de pedir su revocación.
Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
