Vingegaard vs Almeida, en la última semana de la Vuelta a España 2025

Facebook
Twitter
WhatsApp
Telegram
Email

La Vuelta a España 2025 entra en su tramo final de competición con dos únicos aspirantes al triunfo final a estas alturas de competición: Jonas Vingegaard (Visma) y Joao Almeida (UAE).
El danés parte en estos momentos con 48 segundos de ventaja sobre el portugués, logrados tras su victoria de etapa al final de la primera semana en Valdezcaray, pero sin capacidad de dejar la carrera sentenciada en las dos etapas asturianas, que cerraban la durísima segunda semana de la ronda española.
De hecho, y pese a que Vingegaard resistió ante todas y cada una de las acometidas de Almeida, fue el portugués quien trató de desbancar al dos veces ganador del Tour de Francia en las rampas del Angliru y La Farrapona.
Todo quedó en «empate técnico» entre el corredor de Visma y el de UAE y la pelea por el maillot rojo se decidirá en la tercera y definitiva semana de carrera, a priori menos dura que la segunda, pero que cuenta con hasta tres jornadas que destacan por encima del resto, con el regreso de la Bola del Mundo como colofón de la prueba.

Almeida triunfa pese al convulso ambiente en UAE

El portugués Joao Almeida está mostrando el mejor estado de forma de su carrera hasta el momento pese a los duros momentos que está viviendo el equipo UAE, que comenzó esta segunda semana haciendo frente al conflicto con el español Juan Ayuso y comunicando la ruptura de contrato al final de la presente temporada. Un contrato que unía a ambas partes hasta 2028.
Pese a ello, el equipo emiratí ha sumado tres victorias de etapa, siendo el equipo más fuerte en las etapas reinas de la Vuelta por territorio asturiano y todo hace indicar que el único capaz de vencer a Vingegaard en la última grande de la temporada sería el ciclista portugués.

Vingegaard resiste a la defensiva

Las dos etapas asturianas de alta montaña parecían el escenario ideal para que Jonas Vingegaard impusiese su golpe de pedal y diera un golpe en la mesa en lo que a la general se refiere.
Sin embargo, y pese a no dar muestras de debilidad en ningún momento, el ciclista danés tampoco ha sacado tiempo a su más inmediato rival. De hecho, aunque sea por tan solo dos segundos, ha perdido parte de su renta, situada en estos instantes en los 48 segundos.
Queda la incógnita por tanto de si Jonas se ha reservado pensando en lo que queda por delante o si, por el contrario, ya no está en ese pico de forma en el que demostró estar cuando soltó a todos sus rivales en las rampas de Valdezcaray, incluido el propio Almeida.

La Bola del Mundo y la CRI, platos fuertes

La madrileña ascensión a La Bola del Mundo regresa 13 años después al recorrido de la Vuelta a España y lo hará en la penúltima jornada de competición, como ya lo hiciera en las dos ediciones en las que ha tenido presencia: 2010 y 2012.
Lo hará además en la jornada con mayor desnivel positivo de la carrera (+4226) y tras 19 etapas, algo que separará el grano de la paja en caso de que la clasificación llegue abierta a esa última etapa de alta montaña, porque el camino hasta la Bola esconde muchas trampas.
La tercera semana arrancará en tierras gallegas con la etapa con final en Mos y paso por el Alto de Prado (1ª categoría), el lugar donde Miguel Ángel López puso pie a tierra tras la discusión con sus directores de equipo en Movistar en la edición de 2021.


Al día siguiente la carrera sale de Galicia para buscar territorio berciano, en una región duramente castigada por los recientes incendios forestales y donde finalizará la 17ª etapa de la Vuelta 2025.
Será una etapa monopuerto en el regreso de la prueba al Alto de El Morredero, que acogió finales de etapa en los años 1997 y 2006. Sin embargo, en esta ocasión se afrontará la subida por una nueva vertiente, con 8,8 kilómetros al 10% de pendiente media y un tramo central de 5 kilómetros por encima del 12%.
Acto seguido llegará la esperada y habitual contrarreloj individual en Valladolid, de 27,2 km y donde Vingegaard y Almeida parten como favoritos de entre los hombres de la general. Por lo que quien salga victorioso de esta etapa, tiene todos los visos de acabar enfundándose el maillot rojo en el clásico final de la Vuelta por las calles de la capital española.