En la calle privada de Durazno, del camino a Mesa Chica en el municipio de San Andrés Tlalnelhuayocan, los pobladores improvisaron una canaleta de cemento costeada con sus propios recursos para evitar que el agua que escurre hasta dicho lugar provoque que las 12 casas que están al límite de la zona de mayor riesgo, se derrumben.
«Nos organizamos ayer para hacer estás canaletas para ver si funcionan y desviar un poco el agua porque vemos que cada que llueve bajan unos cantiles muy grandes y se vibra atrás del campo, se siente la vibra de los candiles que bajan y la preocupación, miren esa casita, está en riesgo ya. Ahora sí esperemos cuando se vaya a ir», dijo preocupado Demetrio Aburto Muñoz, vecino afectado.
Han pasado dos semanas sin que las autoridades municipales de San Andrés Tlalnelhuayocan atiendan las afectaciones provocadas por un socavón formado tras las últimas lluvias.
«Tuvimos que hacer esta ranura y revestirla. Esperamos el apoyo de ellos, nosotros no tenemos dinero suficiente, tenemos que ver si esto funciona y si no, hacer otra estrategia nosotros para almacenar y quitar el agua de ahí porque es lo que nos está derritiendo el derrumbe», manifestó Juan Hoyos Rivera, otro de los vecinos afectados.
La longitud de este socavón que rebasa ya los 50 metros y alcanza una altura de 15, dejó al descubierto un arenal que evidencia la vulnerabilidad de la zona, por lo que los afectados acudieron este lunes al palacio municipal a buscar respuesta de sus autoridades, pero no las encontraron.
“No hubo ningún apoyo y ahorita está un peligro ahí. Más abajo, de la esquina de más abajo, a la vuelta, también ya se fue un pedazo, o sea que ese espacio está débil para irse, lo principal es un muro de contención, nosotros no podemos hacerlo porque no tenemos recursos, entonces viene uno aquí y no hay ningún apoyo ¿a qué estamos?”
Los pobladores entregaron sus peticiones por oficio, en espera de que el presidente municipal David Ángeles Aguirre, las atienda y se evite una tragedia.
