“Yo no sé si mañana, la veré en mis brazos, sólo sé que fue en marzo cuando la conocí”. Aún recuerdo escuchar esa canción en voz del “Chiquis” Antonio Rodolfo Madrid Díaz a dúo con su compañero de equipo Paco Acosta, esto durante un convivio luego de un partido nocturno en la cancha de futbolito de la Facultad de Economía, por allá de 1991.
El lugar de reunión era en la calle Sayago, en un local donde el festejo entre futbolistas, bohemios y amigos era común tras jugar en las canchas aledañas de Economía o la extinta Unidad Deportiva San Bruno.
Esa ocasión vi al reconocido odontólogo meter una moneda en una vieja rokola que estaba en una esquina del lugar, luego, tras varios segundos entonaba las canciones, pero a la de “Juanga” le ponía énfasis y sentimiento, como si le llegara al fondo del alma.
El “Chiquis” Madrid era un jugador de entre que mostraba garra en sus años mozos y no tan mozos; no se intimidaba ante nadie, no se le rajaba a ninguno, así fuera alto o fuerte porque siempre tenía una forma de ganar.
Jugó en muchos equipos de la Universidad Veracruzana, así como en La Gota, Dique y Resto del Barrio, entre otros, pero siempre defendió con amor los colores de su calle Rébsamen, en aquellos tiempos en que el verdadero futbol surgía del barrio, cuando los agarrones se vivían al máximo, cuando había futbol del bueno, el de la categoría libre, hoy desafortunadamente a punto de extinguirse.
Lamentablemente la ahora leyenda del barrio Rébsamen se nos adelantó en el camino y emprendió el viaje sin retorno, luego de casi dos años que sufrió un infarto y derrame cerebral que lo mantuvieron en cama, quedando siempre bajo los cuidados de su padre don Rodolfo Madrid, beisbolista de brillante trayectoria, especialmente dentro del ampayeo.
Es por eso que Dique, Proquiver, Dukla San Bruno, Betancourt, Santuario Guadalupano, Colonia Reforma, Azcárate, Dique Independiente, Pitufos, Colonia Federal, Universitario, Delfines UV y toda la familia futbolera lamentaron su deceso y se unieron a la pena que embarga a la familia Madrid-Díaz, a la espera que reciban pronto el alivio que sus corazones necesitan.
Sus restos son velados en los funerales que se ubican en el salón del SUTERM y mañana serán depositados en un panteón de esta ciudad.
Descanse en paz el “Chiquis” Antonio Madrid Díaz. Foto tomada de redes sociales.
